El mantenimiento de tu piscina es fundamental: ¿Te preocupa la acumulación de cal?, y ¿cómo bajar la dureza del agua de la piscina? Estas son preguntas comunes entre los propietarios, y con razón.
Un agua demasiado dura puede causar problemas estéticos y funcionales. Pero no te preocupes, existen soluciones efectivas para mantener la piscina en perfectas condiciones y aquí te vamos a explicar qué hacer.
La importancia de bajar la dureza del agua de la piscina
La dureza del agua se refiere a la cantidad de minerales disueltos, principalmente calcio y magnesio. Un nivel elevado puede provocar los siguientes perjuicios:
- Incrustaciones de cal con manchas blancas y ásperas en las paredes y el fondo de la piscina.
- Obstrucción de tuberías y filtros reduciendo la eficiencia del sistema de filtración.
- Irritación en la piel y los ojos causando molestias a los bañistas.
- Mayor consumo de productos químicos para mantener el equilibrio del agua.
Métodos para bajar la dureza del agua
Existen diversas formas de abordar este problema. La elección del método dependerá de la gravedad de la dureza y de tus preferencias personales. Os mostramos cuáles son las principales tareas que podemos tener en cuenta:
- Drenaje parcial y relleno con agua blanda: esta es una solución sencilla, especialmente si la dureza no es extremadamente alta. Así pues, consiste en vaciar una parte del agua de la piscina y rellenarla con agua con menor contenido mineral.
- Uso de floculantes y clarificadores: estos productos químicos ayudan a aglomerar los minerales, facilitando su eliminación mediante el sistema de filtración o la aspiración manual. Evidentemente, es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar sobredosificaciones.
- Instalación de un descalcificador: este sistema filtra el agua antes de que entre en la piscina, eliminando el exceso de minerales. Es una inversión a largo plazo que garantiza un agua de calidad. Coinpol te puede asesorar sobre los costes y la instalación de este tipo de sistemas.
- Secuestrantes de cal: son productos químicos que evitan que los minerales se depositen en las superficies de la piscina. De esta manera, son una buena opción para piscinas con niveles moderados de dureza.
- Control del pH: mantenerlos niveles adecuados entre 7.2 y 7.6. ayuda a prevenir la formación de incrustaciones de cal.
Consideraciones a tener en cuenta
Es crucial entender que bajar la dureza del agua de piscina no es un proceso único, sino que requiere atención continua. Así pues, la acumulación de cal puede variar según la ubicación geográfica y la fuente de agua.
Por ello, la monitorización constante es clave. Además, el mantenimiento preventivo, como la limpieza regular de los filtros y la revisión de las tuberías, puede ahorrar costes a largo plazo.
Para aquellos que buscan una solución más natural, existen alternativas para limpiar las incrustaciones superficiales. Sin embargo, para problemas más severos, los tratamientos químicos o la instalación de un descalcificador son más efectivos. En este sentido, Coinpol puede ofrecerte un análisis detallado de tu agua y recomendarte la mejor opción también en piscinas interiores.
Consejos adicionales
- Realiza análisis periódicos del agua para controlar los niveles de dureza.
- Limpia regularmente las paredes y el fondo de la piscina para eliminar posibles depósitos de cal.
- Considera la posibilidad de utilizar un prefiltro para el agua de llenado, especialmente si vives en una zona con agua dura.
Saber cómo bajar la dureza del agua de piscina es clave para evitar problemas de mantenimiento y prolongar su vida útil. Aplicar las soluciones adecuadas te permitirá disfrutar de un agua cristalina, ahorrando elevados costes futuros.
Si necesitas ayuda profesional, en Coinpol contamos con expertos en el tratamiento del agua para piscinas. No dudes en contactarnos para encontrar la mejor solución adaptada a tus necesidades.
