Cómo pasar el limpiafondos en una piscina sin esfuerzo

limpiafondos en una piscina

Mantener el agua limpia no tiene por qué convertirse en una tarea interminable. Con algunos trucos y una rutina sencilla, cómo pasar el limpiafondos en una piscina puede transformarse en un hábito rápido y sin complicaciones. Al final del día, todo se trata de conocer bien tu equipo, usar la técnica correcta y cuidar cada rincón del vaso para que tu piscina luzca impecable todo el verano. 

Empieza con una preparación básica

Retira hojas, insectos y restos grandes con la red para que el limpiafondos no se atasque. Este paso previo, aunque parezca obvio, te ahorrará tiempo después. Piensa que igual que no barrerías una casa llena de objetos por el suelo, tampoco deberías pasar el limpiafondos en una piscina con residuos grandes flotando.

Si quieres más consejos para tener la piscina lista para la temporada, puedes echar un vistazo a este artículo sobre cómo limpiar tu piscina en verano, donde encontrarás trucos prácticos para arrancar la temporada con buen pie.

Cómo pasar el limpiafondos en una piscina: el secreto está en el ritmo

Mucha gente comete el error de mover el limpiafondos de un lado a otro con rapidez, como si estuviera aspirando una alfombra. Error. En realidad, lo correcto implica movimientos lentos y constantes. Esto evita que la suciedad se levante y vuelva a quedarse en suspensión.

Un buen truco es dividir mentalmente el vaso de la piscina en secciones e ir avanzando poco a poco. Imagina que pintas con un rodillo, cada pasada debe solaparse ligeramente con la anterior para no dejar zonas sin limpiar. Si tu piscina es grande, dedica un poco más de tiempo a las zonas profundas, donde suele acumularse más suciedad. Esta técnica, aunque sencilla, marca la diferencia en el resultado final.

Ajusta la succión y revisa el filtro

Si usas un limpiafondos manual conectado al skimmer, asegúrate de que la bomba está funcionando a la presión adecuada. Un caudal excesivo puede levantar la suciedad y dificultar el trabajo; uno demasiado bajo, no aspirará bien. Además, revisa el prefiltro de la bomba antes de empezar para evitar pérdidas de potencia. Un prefiltro limpio significa un limpiafondos mucho más eficaz.

Hazlo parte de tu rutina

La limpieza de fondo no debería ser un evento aislado. Lo ideal es pasar el limpiafondos una vez por semana, especialmente en verano. De este modo, la suciedad no se acumula y el agua se mantiene cristalina casi sin esfuerzo.

Si tu piscina está en una zona con mucha suciedad, quizá debas aumentar la frecuencia a dos veces por semana. Es mejor dedicar unos minutos más cada vez que dejar que todo se incruste. Si quieres un plan más completo para que tu piscina sea un oasis impecable todo el año, te recomiendo leer mantenimiento de piscina este verano. Encontrarás claves para integrar esta tarea con otros cuidados básicos.

Comprueba los parámetros una vez a la semana y ajusta si es necesario. Así te ahorrarás esfuerzos extra y tendrás menos problemas de algas o turbidez. Para saber cómo lograr ese brillo transparente que enamora, échale un vistazo a este post sobre cómo poner el agua de la piscina cristalina. Es el complemento perfecto a una buena pasada de limpiafondos.

¡Cuidado!, no dejes rincones sin limpiar

Hay zonas que suelen pasarse por alto, las esquinas, la zona baja de las escaleras o alrededor de los chorros. Dedica unos segundos extra a repasarlas. Al final del día, esos pequeños detalles marcan la diferencia entre una piscina limpia y una piscina realmente impecable.

Si usas limpiafondos automático, revisa que sus cepillos estén en buen estado para que alcance también esas áreas difíciles. Además, si tu piscina es prefabricada, conviene que revises este artículo sobre mantenimiento de piscinas prefabricadas. Encontrarás consejos adaptados a este tipo de vasos para alargar su vida útil y mejorar el rendimiento de cada limpieza.

Un hábito que merece la pena

Quizá al principio te parezca tedioso, pero una vez que aprendas cómo pasar el limpiafondos en una piscina de forma correcta, descubrirás que no solo es fácil, sino hasta relajante.  Con el equipo bien cuidado, la técnica adecuada y un poco de constancia, mantener tu piscina limpia dejará de ser un problema para convertirse en una rutina sencilla que te permitirá disfrutar del agua sin preocupaciones.

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