La mayoría de las veces cuando tenemos que sacar agua de los oídos la forma mas fácil es inclinar la cabeza para el lado del oído que está tapado, el segunda paso es llenarse la boca de aire y saltar de lado hasta que el agua salga.
Si estas técnicas no funcionan se pueden probar otras:
- Colocar en el oído la punta de una toalla o papel, sin forzar, para que absorba el agua;
- Estirar levemente la oreja hacia atrás, mientras se inclina la cabeza hacia el lado del oído tapado, agarrándola por la parte de arriba de la oreja;
- Utilizar un secador de cabello en la mínima potencia para secar el oído, pero evitando usar una temperatura muy caliente para no quemar la piel.
Siempre hay que evitar técnicas como usar alcohol o vinagre por que puede ser perjudicial para el oído.