Se calcula que en España hay un millón de piscinas, y aproximadamente sólo el 6% de ellas son comunitarias. ¿Esto qué quiere decir? Que la gran mayoría de los que tienen piscina no tienen la suerte de contar con alguien que pueda ocuparse de realizar tareas de mantenimiento.
Así que te va a tocar a ti. Pero, ¿cómo mantener una piscina limpia? Puede que te surjan dudas, pero en Coinpol, como líderes en el sector de la fabricación de piscinas, te damos las claves para mantener el agua limpia y la piscina en perfecto estado. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué es importante tener limpia la piscina?
Dar un mantenimiento adecuado a tu piscina es imprescindible para poder disfrutar del baño y garantizar que tu equipamiento dure más tiempo. Y es que puede parecer exagerado, pero la única forma de que tu piscina no se convierta en un foco de infección es limpiarla y tratar el agua con productos químicos especiales.
El resultado de no mantener limpia el agua es la proliferación de algas, hongos y bacterias, que pueden causar diversos trastornos dermatológicos, respiratorios y gastrointestinales.
Además, mantener tu piscina en buen estado no solo garantiza que el agua esté limpia y segura, sino que también prolonga la vida útil de la instalación.
Cómo mantener una piscina limpia: principales consejos a seguir
Hay infinidad de modelos de piscinas, pero todos ellos requieren de un buen mantenimiento. Te contamos cómo hacerlo.
- Ajuste del pH:
Este es el primer paso para conseguir un agua limpia. Consiste en regular el pH y conseguir un valor entre el 7,2 y el 7,6. Esto permite garantizar que el resto de medidas aplicadas funcionen bien.
Si el pH del agua es muy alto, podríamos sufrir irritación en la piel y los ojos. Si por el contrario el valor del pH es demasiado bajo, aumentará el riesgo de corrosión y las probabilidades de deterioro del vaso. También se producirá irritación de ojos y piel.
Existe una amplia gama de reguladores del pH del agua de piscinas en el mercado que facilitan las tareas de mantenimiento del agua.
- Desinfección del agua:
El agua de la piscina puede convertirse en un balneario para los microorganismos. Para evitarlo, lo importante siempre es poder mantener los residuos de cloro libre entre 0.5-1.0 ppm. Así conseguirás desinfectarla, y evitar que el agua se enturbie y aparezcan algas.
- Uso de algicidas:
Para evitar la aparición de algas es recomendable aplicar un algicida de forma regular. Las algas son organismos con capacidad de realizar la fotosíntesis y obtener el carbono orgánico con la energía de la luz del sol. Por todo esto la radiación solar y el calor sofocante del verano favorecen a que estén más presentes.
- Uso de floculantes:
Para poder clarificar el agua y tener el agua cristalina es necesario el uso de floculantes.
- Limpiar el filtro:
Tener un filtro de la piscina limpio permitirá que el tratamiento químico que se aplique sea mucho más eficaz. Por el contrario, si tenemos un filtro sucio, la calidad del agua empeorará y aumentará el consumo de productos químicos.
Además, esto puede provocar que se dupliquen los gérmenes que luego se extenderán por todo el agua. Para mantener el filtro limpio de la piscina hay que realizar varios contralavados y por supuesto limpiar y desinfectar una vez al año. También es muy importante desincrustar de residuos de cal el filtro.
Igualmente, se recomienda cambiar cada 5 años el medio filtrante si es de arena silícea.
Productos de limpieza para piscinas
Haciendo un repaso, te contamos cuáles son los productos que no pueden faltar en tu casa para una correcta limpieza de tu piscina.
- Cloro: la cloración del agua impide la aparición de microorganismos. Para que este proceso resulte realmente efectivo y seguro debe hacerse en una piscina con un nivel de pH óptimo.
- Algicidas: se trata de un producto de limpieza de piscinas que combate la presencia de algas en el agua. Su uso debe combinarse con la limpieza física y con una correcta higiene del filtro.
- Floculantes: es una sustancia que impide que el agua de la piscina se vea turbia y blanquecina. Gracias a este proceso se logran eliminar distintos compuestos que puede albergar el agua (por ejemplo, sólidos en suspensión, sustancias disueltas y partículas coloidales).
- Fungicidas: son sustancias tóxicas que combaten la aparición de moho y hongos en el agua.
- Antical: sirve para descalcificar el agua. Hay que tener en cuenta que las aguas duras, las que tienen mucha cal, dificultan el adecuado mantenimiento de la piscina.
El mantenimiento de una piscina requiere de gran atención, y desde Coinpol esperamos haberte ayudado. Cada tarea es clave para disfrutar de un entorno seguro y saludable. Cuida de tu piscina todo el año para que puedas aprovecharla al máximo el próximo verano.
