Elegir el tamaño y forma de tu piscina tiene que variar dependiendo de múltiples factores. ¿Tienes dudas? No te preocupes, aquí te damos consejos para no equivocarte en el proceso.
Cómo elegir tamaño y forma de tu piscina y no tener problemas
Elegir tamaño y forma de tu piscina dependerá de varios factores. Te explicamos cuáles son los más importantes para que no tengas problemas. Toma nota, que esto te interesará:
1. Valora si vas a personalizar la piscina
Lo primero de todo, tienes que valorar si quieres introducir algún elemento personalizado en tu piscina. ¿Por qué? Porque algunos materiales constructivos son estándar y no dan las mismas facilidades. Por ejemplo, un material que no permite la personalización, aunque tiene otras ventajas, es la fibra de vidrio. Quizás quieras aprovechar mejor el espacio o dar una forma a la piscina poco habitual; entonces, mejor utilizar otros materiales.
2. Usos de la piscina
Los usos de la piscina pueden ser de varios tipos. Las piscinas de casa suelen ser, sobre todo, para usos de relajación o recreativos y los tamaños son menores. Ahora bien, si tienes una superficie elevada, quizás tu planteamiento es de entrenamiento y quieres acercarte al concepto de una piscina olímpica.
Otro elemento no menor es el quién va a utilizar la piscina. Si la van a usar niños, la profundidad tendría que ser menor. Este elemento también se debe tener presente en los procesos constructivos.
3. Elegir el tamaño y forma ideal de tu piscina: calcula el espacio que tienes
Calcular el espacio disponible es fundamental para ver cómo aprovecharlo correctamente y qué forma dar. En espacios reducidos, quizás, formas muy cuadradas o de riñón, pueden funcionar mejor. Asimismo, también tendremos que comprobar si este espacio está en buenas condiciones y tiene posibilidades constructivas.
De todas maneras, cuenta que, como mínimo, necesitarás unas medidas de 2 x 2 metros, a lo que deberías sumar un metro más de espacio, y esto para las piscinas más pequeñas.
4. Ten presente si tendrás que nivelar el terreno
La nivelación del terreno es necesaria en algunos casos, dependiendo de la pendiente y la superficie. Por ejemplo, cuando hay una pendiente o cambios de rasante, las fibras de vidrio o cristal funcionan mejor. La idea es que, a largo plazo, no tengas problemas con filtraciones de agua o escapes. Además, necesitas espacio para instalar los sistemas de depuración.
5. Busca una coherencia de conjunto
Las cuestiones estéticas también importan, y mucho. El objetivo es que haya una coherencia de conjunto con respecto a la vivienda o el conjunto constructivo. No es solo una cuestión de materiales, sino, también, de colores y estética con lo que hay alrededor. Esto funciona especialmente bien cuando se construye la vivienda o el edificio de obra nueva. También habrá que tener en cuenta la vegetación, árboles, tumbonas, porches o cierres. Así, sabrás si te interesa más una forma más recta, en casos de casas modernas, o circular o de riñón, en entornos rústicos.
6. Haz un cálculo de cuánta gente la utiliza
Y, finalmente, el número de personas que usan la piscina simultáneamente es otro factor relevante. Obviamente, si la piscina la van a utilizar dos o tres personas, es suficiente con un modelo de riñón u ovalado. Si acoges a otras personas o grupos, puedes optar por modelos rectangulares más largos, si tienes espacio.
En conclusión…
Elegir el tamaño y forma de tu piscina es un elemento imprescindible cuando la vas a diseñar. En Coinpol encontrarás distintos modelos de piscinas prefabricadas para que te resulte más fácil. ¡Contáctanos sin compromiso!